jueves, 24 de octubre de 2013

Los hábitos, las costumbres, los pensamientos y las conductas ¿Se contagian?




La semana pasada leí lo siguiente en el muro en Facebook de alguien:   “Si usted desea ser alcohólico, pues se junta con los alcohólicos. Si se contagia de gripe es porque se juntó con alguien que tenía gripe.  Los delincuentes se juntan entre delincuentes. ¿Qué le trato de decir? Que los hábitos, las costumbres, los pensamientos, las conductas, se contagian.   Si usted desea crecer, pues tiene que juntarse con los que crecen.  Los mediocres se juntan con mediocres, los exitosos se juntan con los exitosos”.  Después de esto había un hashtag que decía #SiempreImparables y venía de una página en Facebook llamada Mundo de Millonarios.

Como se podrán imaginar, se volvió un merequetengue de opiniones con respecto a estas frases. Voy a escribir mi opinión al respecto y el por qué lo opino pero los invito a que pongan comentarios con sus opiniones.  Mi opinión no quiere decir que sea lo verdadero.  Las opiniones de cada persona se definen por las experiencias propias y creencias.  Así que por lo mismo respeto la opinion de cada quién.

Para empezar he de decir que me puse a ver la página de Mundo de Millonarios para ver un poco la mentalidad de la persona que escribió esto.  Es una página que incentiva a las personas a pensar y ser como los ricos.  Hablan mucho del dinero, de negocios, del trabajo, deudas, oportunidades, obstáculos para ser ricos y tener éxito.  Citan a personajes como Roberto Kiyosaki, Bill Gates, T. Harv-Eker y Donald Trump.   Pienso que la persona que escribió la frase es religiosa ya que me recordó a una frase famosa de la Biblia:  “El que anda con sabios sabio será; más el que se junta con necios será quebrantado (proverbios 13:20)”.

Analizando la frase comienza con el pronombre personal “Usted”.  Desde ahí sabemos que es nuestra responsabilidad.   La primera frase dice:  “Si usted desea ser alcohólico pues se junta con alcohólicos”.   El ser alcohólico es una enfermedad.  La característica del alcohólico es que no puede controlar el consumo.  Si la persona que es alcohólica se junta con gente no alcohólica seguirá bebiendo porque no puede controlar el consumo.  Beberá a escondidas.  Las razones del alcoholismo son:  herencia, falta de educación, problemas de socialización (se sienten excluídos de cierto lugar), problemas familiares o hábito que se convierte en dependencia.   Así que si vemos a un alcohólico juntándose con otro alcohólico es porque se siente comprendido.  No creo que alguien busque deliberadamente ser alcohólico. 

Seguimos el análisis:  “Si se contagia de gripe es porque se juntó con alguien que tenía gripe”.  Esto es totalmente falso.  Puedo tener gripe porque me descuidé, no me puse el suéter o no me puse calcetas.  Puedo tener gripe porque estaba en el bus y alguien tosió o estornudó en ese momento.  Me contagié por ello pero no fue porque me junté con esta persona.  Me puedo también contagiar en el trabajo porque uno de mis compañeros se pasó tosiendo todo el día.  No me junté con él sino que me tenía que sentar obligadamente a la par de él.

“Los delincuentes se juntan entre delincuentes”.  Hay delincuentes bien vestidos, con trabajo, que pueden parecer de lo más decentes pero están robando millonadas de dinero.  ¿Qué hay de los jóvenes que nacieron en cuna pobre?  No es que se juntaron con los delincuentes sino que crecieron aprendiendo a ser así. 

Pienso que el verbo “juntar”  está mal utilizado en estas primeras frases. En mi opinión, con ese verbo se pierde la fuerza del mensaje.  Pero ese verbo lo escuchamos a lo largo de nuestra vida como advertencia:  “Si te juntas con esa mujer vas a parar mal influenciada”.   “Si te juntas con esos muchachos vas a parar siendo delincuente”, “Si te juntas con la fulana vas a terminar perdiendo el año escolar”. ¿Pero que tan cierto es esto? ¿Por qué el meternos miedo con las consecuencias en lugar de explicarnos el por qué?

Cuando yo tenía 15 años conocí a la que ahora es mi mejor amiga, Claudia.  Mi mamá hizo lo imposible por separarme de ella. Mi mama me decía cosas como:  “No te conviene ella es mala influencia” “te va a llevar por el camino del mal”, “si sigues de amiga de ella vas a parar de prostituta o alcohólica”. Lo que a mi mamá no le gustaba de ella es que era una chica como todas: salía, tenía novios, fallaba en algunas clases, iba al cine, iba a bailar.  Claudia me contaba de todo lo que hacía y yo me ilusionaba con querer hacer lo mismo.  Eso era lo que a mi mamá no le gustaba porque ella quería mantenerme como una monja:  no me dejaba salir, no me dejaba tener novio, no me dejaba ir a bailar, no me dejaba ir al cine con amigos.  Todo eso a pesar de que yo era una estudiante brillante y una excelente hija.  Mi mamá llegó al extremo de ir a hablar con la Directora del colegio para separarme de clase con Claudia y la Directora lo hizo.  Aún así Claudia y yo nos empeñamos en seguir la amistad.  A pesar que Claudia y yo somos competitivas y opuestas en nuestras opiniones hemos llegado a formar una amistad duradera.  Mi vida no sería la misma sin ella.  Nos hemos apoyado en las buenas y en las malas durante todos estos años y ella ha sido como una hermana para mí.  Juntarme con Claudia fue lo mejor que he hecho en mi vida.  Las consecuencias de esa junta es tener a una amiga en la cuál apoyarme cuando necesito.  Las razones de mi madre no eran válidas.

No estoy diciendo con esto que todos los adultos están equivocados cuando nos prohíben juntarnos con alguien siendo adolescentes.  Pero cada persona tiene su propio criterio para saber lo que le hace daño o lo que no.  La influencia de una persona a otra puede ser mayor o menor dependiendo del carácter y experiencia de ambas.  Una persona fuerte puede influenciar a una débil, una persona con experiencia puede influenciar a alguien que no la tiene. 

Durante la vida nos vamos a rodear de amistades que no nos convienen aunque creamos que sabemos elegir nuestras amistades.  Nos vamos a dar cuenta porque esa persona:  no nos acepta como somos y nos humilla o trata de hacernos cambiar.  Esa persona nos hace hacer cosas para ser “aceptados” como tomar drogas o alcohol.  Esa persona nos hace sentir que no debemos de tener otras amistades, solo la amistad de ella.  Esa persona nos hace sentir que nos quedamos sin energía ya que la succiona cual sanguijuela succiona la sangre. Esa persona nos hace sentir que solo ella puede hablar de sus problemas, que debemos de estar ahí cada vez que nos necesite y que debemos de tener las respuestas a todas sus preguntas pero no nos da nada a cambio.  En fin, habrán un sin número de malas influencias en nuestra vida (no me refiero sólo de adolescentes sino que también como adultos) y mientras más experiencias tengamos con las personas que nos influenciarán negativamente, más estaremos preparados para cuando vengan otros.

En el caso específico de adolescentes los padres tienen un papel importante. Los padres tienen que aconsejar, tener una buena comunicación, inculcar valores y ser responsables con sus hijos.  En mi caso mi mamá pensó que mi amiga Claudia me mal influenciaba porque ella era una adolescente con una vida normal y yo no. Yo era mormona y tenía que seguir una vida digna y recatada pero mi mamá lo llevó al extremo prohibiéndome hacer cosas normales como ir al cine con personas que no eran mormonas.  Me reprimió tanto en la adolescencia en todo sentido que para cuando yo tuve la libertad de hacerlo lo hice en extremo.   Y esa no fue la mala influencia de mi amiga Claudia sino que era porque yo ya tenía la libertad para hacer lo que tanto me habían prohibido. 

Yo pienso que las personas que se dejan influenciar por otras, adolescentes o adultos, es porque:  sienten un vacío y esa persona los hace sentir importantes, se sienten incomprendidos y sienten que esa persona los comprende, tienen la autoestima baja, tienen padres demasiado estrictos o han tenido una vida muy austera y esa persona no la tiene, le hace falta amor o cariño y esa persona se lo ofrece.  Uno se deja influenciar por la carencia de algo y es ahí donde se debe de profundizar: ¿Qué se carece?

Luego de las primeras frases ya analizadas, vienen una explicación de la persona que las escribió “¿Qué le trato de decir? Que los hábitos, las costumbres, los pensamientos, las conductas, se contagian. “  ¿Se contagian? Se contagia un virus, una enfermedad, una infección y un sentimiento o actitud.  A ver, si alguien tiene como hábito fumar y nos ofrece un cigarillo está en nosotros aceptarlo o no, pero porque esa persona fuma no se nos contagia como un sarampión.   Si alguien tiene la costumbre de salir de miércoles a domingo está en nosotros si hacer lo mismo o no.  No nos vamos a contagiar como cuando se contagia una varicela.  Si una persona piensa cosas negativas y nos las transmite, está en nosotros aceptar esos pensamientos pero no se nos van a contagiar como el virus del Sida.  Si esa persona tiene una conducta rebelde e irresponsable está en nosotros hacer lo mismo pero no nos va a contagiar como se contagia la alegría o la tristeza.  A mí me parece que el verbo contagiar está mal en esta frase.

Para concluir se lee: “Si usted desea crecer, pues tiene que juntarse con los que crecen.  Los mediocres se juntan con mediocres, los exitosos se juntan con los exitosos”.   

Yo no estoy totalmente de acuerdo con esto.  Durante la vida vamos a tener de todo tipo de amigos y por ciertos carácteres, experiencias, convivencias, entre otras cosas vamos a conservarlos o deshecharlos.  Muchas veces algunos de los amigos que conservamos puedan parecernos que en su vida podrían hacer otras cosas mejores de como las suelen hacer y nos dan ganas de sacudirlos y hacerles ver que están erróneos y los aconsejamos pero no cambian.  ¿Y por ello vamos a dejar de ser sus amigos? ¿Porque decidieron ser mediocres?.  

Lo que si es cierto es que alguien con éxito o alguien alegre o alguien con una meta puede influenciarnos positivamente.  Yo llevaba años queriendo publicar lo que escribía y no lo hacía por miedo al rechazo, por haragana y por que creía que no era lo suficiente buena.  Hasta que empecé mi amistad con David.  David es un hombre maduro que tenía un puestazo en mi trabajo.  Por lo mismo ganaba mucho dinero y tenía muy buena reputación en el ámbito profesional.   Un día mi empresa decidió reorganizar y despidió a la mitad de la gente y entre ellos estaba David.  David había trabajado por 16 años en la empresa.  Le dieron una buena indemnización por todos los años que trabajó ahí.  Le pregunté que pensaba hacer y me dijo: “voy a hacer dos de mis sueños realidad:  voy a escribir mi primer libro y voy a viajar por el mundo”.  Se tomó nueve meses de sabático y efectivamente escribió un libro de sus experiencias en el viaje y de lo que sentía de haber sido alguien importante en una gran empresa y después no tener nada más que la libertad de realizar sus sueños.  Cuando regresó del viaje le pregunté si iba a buscar trabajo y me dijo: “no, lo que quiero hacer es escribir otro libro”.  Decidió escribir un libro llamado “Amsterdam The Essence  (La Esencia de Amsterdam)”.  La idea era  entrevistar personas que le dijeran lo que para ellos que era la esencia de Amsterdam.  Le dieron la idea de que entrevistara a un tatuador famoso de Amsterdam que se llama Henk Schiffmacher que vivía cerca de su casa.  El lo entrevistó y a Henk le gustó tanto la idea que le dio otros nombres para que entrevistara y así empezó a entrevistar gente famosa de Holanda como la actriz de Hollywood Halina Reijn, el rapero Def P, el artista de la calle Laser 3.14 entre otros.  Consiguió a alguien que le ayudara a diseñar el libro y alguien que le ayudara a fotografiar a todos los entrevistados y de repente el libro tomó tanta popularidad que para el lanzamiento del mismo una televisora le ofreció un local para que todos los entrevistados llegaran y el libro fuera presentado a lo grande.   

Cuando yo ví todo lo que David había logrado con tan sólo realizar su sueño y hacer lo que quería me inspiró  a comenzar este blog.  Ya estoy trabajando en publicar mi primer libro y ya tengo la idea para un segundo.   Así que por favor agradezcanle a David por Los Cuentos de Kutz.

Yo creo que la persona que escribió el mensaje que acabo de desbaratar debió de resumirlo en: “Si usted quiere crecer, crezca, si quiere tener éxito, luche por ello y si quiere un empujón para realizar sus sueños busque a gente que le ayude a pensar positivamente y que le inspire”.  


Así de simple. 

jueves, 17 de octubre de 2013

La Dama


No había hombre en la ciudad de San Nicolás que no soñara estar en los brazos de La Dama.   Era una mujer bella, de 40 años, con un cuerpo perfecto, elegante, misteriosa y sensual.   Además vestía bien y tenía una casa modesta en las afueras de la ciudad, ideal para tener una noche discreta y pasional. Pero no todo hombre que soñara estar con La Dama lo conseguía ya que era selectiva. 

El primer contacto lo hacían a través de un correo electrónico que era del dominio popular.   El candidato le escribía sobre sus características, edad, rasgos, profesión y enviaba un par de fotos:  una de su rostro y otra de cuerpo entero.  La Dama escribía de regreso unos días después, tan solo si estaba interesada. 

Sus admiradores eran de todas las edades pero era sorprendente la cantidad de jóvenes que buscaban de su compañia.  Ellos, curiosos, querían saber de sus habilidades y en qué necesitaban mejorar.  Y es que era bien sabido que La Dama era una mujer con mucha experiencia en las artes del amor.

Nadie sabía su verdadero nombre.  Cuando alguien se sentía incómodo de no saberlo ella decía como que si nada:  “Pónme el nombre que más te guste”.  

La Dama no cobraba por sus servicios pero algunos de sus amantes le regalaban cosas:  anillos, diamantes, ropa o lo que se les ocurriera.

Algunas veces La Dama era invitada por algunos de sus admiradores a reuniones o fiestas las cuales ella declinaba elegantemente.  Y es que en público ella prefería ser vista sola para darles a entender a todos que no tenía dueño.

Se decía que La Dama era heredera de una gran fortuna pero nadie sabía con certeza si era verdad.  Todo el mundo se preguntaba de qué vivía y al preguntarle ella contestaba:  “Tengo mis negocios por ahí”.

Cuando alguien lograba una invitación de La Dama para visitar su casa, era la persona más feliz del planeta.  Se encargaba de decirle a amigos y desconocidos que había logrado la invitación.   Era prohíbido por La Dama decir la fecha y la hora exacta de la cita, para evitar cualquier encuentro con alguien celoso o posesivo. 

Los que habían logrado concretar la cita con ella contaban con lujo de detalles lo que había sucedido. No había ningún hombre que hubiera estado con La Dama que se quedara insatisfecho.  Al contrario, los elogios, algunas veces exagerados, no faltaban y se compartían con entusiasmo.  Algunos decían orgullosos que se había concertado una segunda cita, aunque no fuera cierto, para poner envidiosos a los demás. 

Algunos de los que hablaban de grandes cosas que habían hecho con La Dama guardaban un secreto.  Y era que ellos no pudieron complacerla o que no pudieron desempeñar como ella se merecía.  Pero como La Dama era discretísima con sus encuentros entonces su secreto estaba a salvo.  Eso sí, jamás recibirían otra invitación de parte de ella.  Algunos  pocos tenían el privilegio de ser los favoritos.  Eran por lo regular más jóvenes que ella pero con experiencia e inteligencia porque a La Dama aparte de gustarle estar con un hombre físicamente le gustaba un hombre que la retara intelectualmente.

Cuando un hombre iba a tener una cita con La Dama se acordaba con anticipación lo que se iba a hacer.  Algunos querían simplemente estar con ella fisicamente y complacerla.  Otros, con experiencia,  querían hacer mas de alguna fantasia realidad.   La Dama ponía las reglas del juego y siempre preguntaba qué color de ropa interior debía usar o cómo debía vestirse. 

La casa de La Dama era acogedora.  El afortunado de la noche era conducido por un mayordomo a una sala de estar  la cuál estaba llena de candelas.  Los colores que predominaban eran el rojo y el violeta.   Después de algunos minutos que parecían eternos se aparecía La Dama detrás de una puerta corrediza.   Detrás de la puerta había una habitación contigua donde había una gran cama redonda con sábanas de seda negras o rojas.   Había un espejo gigante, candelas y un armario.  En el armario La Dama guardaba los juguetes o juegos que usaba con sus amantes.  También había un baño con Jacuzzi de mármol negro lleno de espejos.

La casa tenía más habitaciones pero ninguno de los visitantes tenía permitido ver el resto de la casa.   Algunos pocos mentirosos decían que ellos lo habían logrado  contando historias increíbles. 

Y así recibía La Dama a sus incontables amantes, todos satisfechos y contentos, todos queriendo tener la oportunidad de regresar a sus brazos y volver a sentir su aroma natural embriagador, su piel suave, sus besos y movimientos sensuales, sus gemidos, sus ojos intensos y sus artes en el amor incomparables.

Un día los correos electrónicos dejaron de ser contestados y se corría la voz de que la casa de La Dama había sido puesta en venta.   Varios curiosos pasaban enfrente de la casa disimuladamente para ver si era cierto y se retiraban sorprendidos de constatar que si lo era.  Nadie sabía por qué había partido, a nadie le había dicho adiós, ni siquiera a sus amantes favoritos que sentían una tristeza profunda al no saber cómo localizarla. 

Y por más que buscaron alguna pista de su paradero o saber por qué se había marchado nadie podía obtener una respuesta concreta.

Todos pensaron que a lo mejor se había quedado sin dinero, que la casa no era de ella  o que había huído porque alguien le había hecho daño o amenazado.  

Nadie se puso a pensar que La Dama se había cansado de ser La Dama.  Que La Dama llegó a sentir un gran vacío con la vida que llevaba, con los amantes que abundaban pero solo la buscaban por lo que ella podía darles físicamente y para llenar sus fantasías.  Nadie se puso a pensar que a La Dama le hubiera gustado enamorarse, ser amada y deseada por una sola persona.  Nadie se puso a pensar que La Dama se había cansado de dormir sola, que quería dormir abrazada de alguien, que necesitaba saber lo que era el amor como cualquier otra mujer.





martes, 8 de octubre de 2013

¡Guatemala: eres mi perdición no te cambio por nada!



Cuando uno está fuera de su país por cualquier razón:  pareja, hijos, estudios y/o profesión la mayoría de las personas viven con nostalgia por algo:   mamá, amigos, lugares, olores, sabores, etc.

Conforme pasan los años uno puede notar en sí mismo ciertos cambios en actitudes, pensamientos, tradiciones, etc.  Eso es porque el nuevo lugar a donde fuimos tienen otras maneras diferentes que las conocidas en todo lo que se hace, como se hace, se piensa, etc.

Llega un momento en que uno se siente con cierta pérdida de identidad o como lo decía nuestro queridísimo Facundo Cabral (QDEP): “No soy de aquí ni soy de allá”.   En especial si uno tiene hijos en el otro país y tiene que criarlos de otra manera completamente distinta a la que nos criaron a nosotros.

Así que cuando uno tiene la oportunidad de disfrutar en alguna fiesta o reunión con paisanos, uno se lo goza a la máxima potencia.  Eso sucedió el sábado 28 de septiembre ya que celebramos la Fiesta de Independencia de Guatemala en Holanda.  

Ya la habíamos celebrado  en dos ocasiones anteriores.: la primera se organizó entre dos personas y fue un evento pequeño pero bonito.  La segunda vez fue en un parque y cada quién llevaba lo que podía.  Fue improvisado pero nos la pasamos muy bien.  Esta vez éramos 20 organizadores y contamos con la participación de la Embajada de Guatemala.  Esperábamos 150 personas.

No es fácil organizar un evento tal sin contar con el dinero ni los recursos.  Hay que pensar en las mil formas en las que uno puede lograr hacer la fiesta.  Pero si son 20 personas en la organización con distintas maneras de pensar sí que es difícil llegar a un acuerdo y coordinar bien las cosas.  Se hicieron varios grupos: cocina, adornos, música, etc. y cada grupo tenía que decir qué y cómo iba a lograr su objetivo.  Se hicieron varias reuniones, tuvimos varias discusiones para al final lograr la fiesta.  Se hizo un programa y cada quién se encargó de su parte.

Cuando se llegó el día los organizadores tuvieron que trabajar extra: llevar cosas de un lugar a otro, mover sillas, quitar mesas, etc.  Fue un trabajo duro pero se hizo con entusiasmo.

Cuando se llegó la hora de empezar los actos a mí me tocó ser la Maestra de Ceremonias.  Se tuvieron que hacer cambios a última hora para poder comenzar.  Se dieron palabras de bienvenida, se entró al pabellón, se entonó el Himno Nacional, la jura de la Bandera y palabras del Embajador como primeros actos.   Me emocionaron un par de cosas:  La entrada del pabellón fue hecha por tres guatemaltecos que fueron adoptados de niños por familias holandesas.  Ellos se lo tomaron muy en serio y fue maravilloso verlos entrando con el pabellón.   No sé cómo fue para ellos pero me gustó porque aceptan sus raíces y quieren lo más que pueden de aprender de Guatemala.   Eso es algo especial.

La otra cosa que me gustó es que cuando estábamos entonando el Himno Nacional las parejas holandesas y algunos niños holandeses estaban cantándolo con nosotros ya que pusimos la letra en una pantalla para que la siguieran.  También pusieron su mano derecha en el corazón como nosotros lo hacíamos.

Después de eso fue la presentación de un documental de nombre "La Piel Donde Vivo" de Daniel Valle Robles.  Este documental cuenta la historia de un guatemalteco adoptado por una familia holandesa y que llega a un momento de su vida en el que siente la necesidad de ir a Guatemala a experimentar lo que son sus raíces.  (puedes ver el documental abajo).

Después se presentaron los proyectos benéficos en Guatemala y desde Holanda Timmerproject Guatemala, GuateKidz y Tess Unlimited.

Al finalizar esta parte nos dedicamos a actividades como la quiebra de la piñata para los niños, venta de café de Guatemala y lectura de nahuales. 

La piñata era un quetzal enorme que sé que a Paola, del comité organizador, le costó mucho hacer pero al final el resultado fue fantástico.  Los niños estuvieron contentos quebrando la piñatota.

Mientras se realizaban estas actividades el equipo de la cocina preparaban la cena de la noche:  un chuchito, una tostada de frijol y un pan con ensalada de pollo.   He de decir que a pesar de los problemas que los chicos de cocina tuvieron que afrontar, el resultado fue espectacular:  La comida quedó deliciosa y la gente estuvo contenta y sorprendida de comer algo típico de Guatemala.  He de decir que la comida es una responsabilidad mayor y gracias a nuestro amigo Erwin el objetivo se alcanzó.  Mis más sinceras felicitaciones para Erwin porque todo le quedó de chuparse los dedos.

Después de la comida pasamos a un workshop de salsa y bachata a cargo de Ariel Johnston.  Ariel hacía bailar a todo el mundo con su entusiasmo al micrófono.   Luego tuvimos música a cargo de tres DJ’s:  Gutxi, Irving R. y Ariel Johnston.  Se puso desde latin house hasta bachata, cumbia, salsa y merengue.

Casi toda la gente bailó, hasta los niños.  Ariel animó la fiesta de una manera espectacular.  DJ Irving poniéndonos cumbias y música que teníamos años de no escuchar.  Y DJ Gutxi puso el equipo de sonido que nos hizo bailar a todos.  Los del comité estuvimos ocupados haciendo de todo pero también tuvimos tiempo para gozar de la fiesta y disfrutar.  

Todos los invitados estuvieron contentos y recibimos muy buenos comentarios.  Al final de la fiesta teníamos que dejar el salón arreglado de cierta manera y empezamos a mover sillas y mesas para dejarlo exactamente como nos indicaron. 

Ya la música se tenía que terminar y entonces DJ Irving decidió poner como última canción “Perdición” de Viento en Contra.  Esa fue la única canción guatemalteca que se puso durante la noche.  Me fui inmediatamente a la pista y habíamos aproximadamente 10 personas que nos sabíamos la letra de esa canción desde principio a fin.   No nos conocíamos todos pero en ese momento éramos hermanos con un mismo sentimiento.  Nos abrazamos e hicimos una rueda mientras cantábamos la letra a todo pulmón: 

“No sé cómo dejarte… no sé cómo vivir sin tu amor y no quiero perderte, no sé cómo seguir sin ti y es que es más fácil recordarte que intentar olvidarte, eres mi perdición no te cambio por nada”.

Después de esa experiencia me puse a pesar que así me siento con respecto a Guatemala.  No sé cómo dejarla. No sé cómo seguir sin ella.  Es más fácil recordarla que intentar olvidarla.  

¡Guatemala:   eres mi perdición no te cambio por nada!